Hoy os voy a hablar de mi visita a Bath, una pequeña
ciudad con mucho encanto.
Para empezar deciros que el billete me salió muy
baratito porque lo cogí con la compañía de buses de bajo coste Megabus. El
viaje dura algo más de dos horas y media porque también hicimos parada en
Chippenham lo cual se agradece porque así también vas conociendo pueblecito. Pero
vamos a mí se me paso volando, también porque me encanta ir viendo el paisaje,
el último tramo mucho más bonito, mas montañitas y mas frondoso.
Bath se encuentra en un valle, en el valle del río Avon. Para los que os guste la bici como a mi o simplemente caminar,
deciros que hay un pista que une Bath con Bristol ' Bristol to Bath Railway
path' de unos 21 km. También hay otra que va recorriendo todo el cauce del rio
Avon hasta su desembocadura.
Esta ciudad es Patrimonio de la Humanidad y se
encuentra muy bien conservada. Hay mucho por visitar como los baños romanos, la
abadía, el Royal Crescent,The Circus, el Sidney Park, Elizabeth Park, el mercado
artesanal... y para comer no podéis iros
sin probar los bollitos de Sally (Sally Lunn’s Bunns). Los podeis en encontrar en
su restaurante, el cual es a su vez la casa más antigua de la ciudad.
Yo os recomiendo también que cojáis algo en La
Baguete, tienen unos postres muy ricos y económicos, algunos a una libra.
Es una ciudad muy dinámica con actuaciones en las
calles de músicos y magos, pintores pintando, pequeños puestecillos de comida,
souvenirs... y mucha gente paseando.
Esta es una visita muy recomendable.
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