Como en la anterior entrada deciros que podéis visitar
la catedral de St. Paul gratis simplemente yendo a misa el domingo.
En este caso es aun más fácil porque no tenéis
que hacer cola. Durante la misa podéis entrar o salir cuando queráis. No es
como en Westminster que solo se puede entrar al inicio de la misa y salir
cuando se acabe.
Igual que en la abadía, os darán una folleto con lo que se va
decir o cantar en la misa, lo cual ayuda para poder entender que se esta
diciendo y no perderse.
Una cosa curiosa es que en la parte de abajo de
la Catedral hay un restaurante. Éste se puede ver desde la zona en dónde se
ponen las velas, a la entrada de la Catedral, a través de unas rejillas que hay
en el suelo.
Por último comentar que a la cúpula de la
Catedral de St. Paul no podréis subir el domingo cuando vayáis a misa, para eso
tendréis que pagar la entrada de visita turística.
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