Entre otras cosas una noria gigante, una pista de hielo preciosa, cantidad de puestos de cosas hechas a mano, churros con chocolate
(pero no en una taza), volcanes de chocolate, el árbol animado ... Si podéis ir, no lo penséis dos veces. Es un
lugar de ensueño tanto para los niños como para los mayores. Vais a disfrutar
un montón y la entrada es gratuita.
Deciros que en estas
fechas existen un montón de pistas de hielo situadas por todo Londres y las calles
principales están engalanadas para la ocasión.
Londres es una ciudad que vale la pena visitar en cualquier
época del año pero sin duda, en Navidad se convierte en una ciudad mágica.
